viernes, 28 de agosto de 2009
Encuentro a solas
Allá fui, mi ceguera no contaba
sin poder verte, ya te amaba
reconocía tu geografía, exultante
un aroma a flores silvestres me guiaba
Al llegar, sentí un amanecer embriagador
entre tinieblas, la necesidad se exacerbó
sin mirarte, recorrí tus relieves
un suave susurro lo hizo real
Te amé sin verte, una mañana de otoño
lejos de todo, la pasión se había encendido
toque tu piel calida y húmeda
apología de un misterioso amor otoñal
Omar Martin ®